Casi felicidad

                                                              ©Larry Sultan

                                                                 El hombre no puede saltar fuera de su sombra
                                                                      Proverbio árabe

al despedirme
fumigaron mi sombra.
la aquietaron con lo elemental
-un par de pendientes de cuarzo blanquecino
turquesa para los ojos
y guijarros para el cabello-.

la tentación fue buscarse en ella.
solo una coincidencia
-mi color preferido es el turquesa-
no bastó para sostener el pulso de mi deseo.
apremia ahora el tiempo del salto.

mi sombra escapó latiendo de estupor.
aún nos buscamos, nos jugamos a gusto
-ella grande, yo en la cola esperando ver las estrellas-.
los días prometen soles y siluetas
sin despedidas de rituales desalmados.

ya casi saltamos al mismo ritmo.
una y otra mirada -incluso desconocida- nos sostienen en el aire.
unos ojos nos complementan
unas manos - y las mías- se saludan.
juntas plegamos el tiempo
 con esquinas de punta roma,
incluso esas de resabio  indomable. 
¿alegría? no. casi felicidad.