Sobreexposición
Debo mucho
a quienes no amo
a quienes no amo
Wislawa Szymborska

©Herbert Matter
sorteamos
la espera que somos
-que nos hacen-
como amago de adiós entrevisto en el anden del metro
antes de que su boca nos engulla.
sudamos
entre estación y escaleras
-nos sudan-
las manos después del apretón matutino
de pasillos atiborrados de prisas.
(-no te caigas
tengo que trabajar
no te cuelgues mientras no estoy
no aprendas del vértigo
ni de las malas palabras del vecino erudito
ni del grito del que apenas habla
ni del reojo de la del quinto.
extrañados vamos casi todo el día-.)
preguntamos
por los que una vez quisimos
-a veces, sin quitar el sueño, somos esa pregunta-
pero la luna cálida de octubre nos mece
y las respuestas vendrán un día de estos,
salvo el amor que cinco minutos ariba o abajo
nos destina los pasos, incluso, los perdidos.
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